Los globos, con su variedad de formas y colores, brindan a una mujer alemana conocida como Maggy BerLoon, horas de entretenimiento sexual que ella misma describe como “un infierno de diversión inflable”.

Hace unos 10 años que la joven tiene sexo con globos, y disfruta hacer el amor con ellos y con su esposo Jan.

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Maggy usa los globos como juguetes sexuales o como un lecho para tener el coito, aprovechando sus múltiples formas y tamaños, desde los más pequeños hasta los más grandes que existen en el mercado.

La mujer de 31 años asegura que experimenta una gran emoción al saber que el globo puede estallar en cualquier momento durante la relación sexual, algo que la excita sobremanera.

Según un reporte de The Sun, Maggy piensa que su fetichismo proviene del material, la forma, el tamaño, el aspecto, la sensación, el color, la flexibilidad y la tensión que soporta un objeto tan frágil.

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“La mayoría se excita al jugar con globos… sentarse o frotarse en ellos, y tener relaciones sexuales sobre ellos, solos o con una o más personas”, dijo BerLoon a la publicación.

Darse cuenta de que en realidad nadie tiene el control de la relación, pues el globo puede reventarse en cualquier momento, agrega un ingrediente inesperado y emocionante al encuentro íntimo.

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Maggy fundó la compañía Ballons United, donde vende globos de todas formas, tamaños y colores que se ajustan a todos los alcances de la imaginación.

“Se trata de disfrutar tu vida al máximo, sea lo que sea lo que esto signifique para ti, por supuesto, si es legal y no perjudica a nadie”, asegura esta chica que goza enormemente su extraño fetichismo.

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